“Si nos hubiéramos conocido años más tarde, esta historia podría sonar a un cliché de parejas que se conocen a través de una aplicación. Pero en pleno 2019 y con las limitantes propias de la edad, donde las fiestas son pocas y la carga de trabajo aumenta, tomamos la que sería la mejor decisión.

Como toda buena historia, debe tener sus complicaciones y Fernanda no sólo canceló la primera cita por enfermedad, sino que llegó 40 minutos tarde el día que nos conocimos. Pero al ritmo de una cerveza y un tequila comenzamos a platicar como si la cita hubiera sido organizada por nuestros mejores amigos.

Así que, después de una pandemia, dos mudanzas, tres viajes alrededor del mundo, cuatro hermosas sobrinas y ahijadas, cinco años de relación, mucho amor y risas interminables, decidimos dar el ¡sí para toda la vida!”